La Lupa Redacción |
Los estudiantes de la Unica, quienes se propusieron desafiar al frío, organizar una colecta en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica y viajar a Ccalaccapcha Ayacucho, para llevar apoyo a los pobladores de dicha comunidad quienes soportan bajos grados de helada, lograron su propósito, sin embargo tuvieron que pasar y enfrentar muchos obstáculos. A continuación vive con nosotros la historia completa.
El 24 de julio a las 10 de la noche, los estudiantes de la Unica, Paul Anampa, junto a sus compañeras: Thalia Quispe, Magaly Jayo y Patricia Canales, estaban en la agencia de un bus con destino hacia el sur de Ayacucho, ya se había recolectado bastante apoyo, esto implicó pagar un elevado flete, casi 200 soles, pero a pesar de verse sin nada a solo un paso de partir, solucionaron el inconveniente.
Llegaron al distrito de Pauza el 25 julio a las 10 AM, mencionado lugar es la última provincia al sur de Ayacucho, colinda con la región Arequipa.
Al llegar a Pauza aún había que viajar 7 horas hacía el centro poblado Ccalaccapcha, para tal razón se tenia previsto contar con el apoyo del Alcalde del distrito de Oyolo, Roy Mamani, quien habilitaría una camioneta, sin embargo los cuatro estudiantes se vieron en otra encrucijada: Les informaron que la movilidad estaba malograda. Empieza la angustia.
El feriado largo por fiestas patrias ya había iniciado, era un poco tarde para pedir apoyo a más autoridades del lugar. Sabiendo que Pauza es una ciudad y que se podría recurrir a la misma municipalidad u otras entidades.
Wilson quien promovió este evento, sabía que la responsabilidad estaba en sus manos, no había marcha atrás. Junto a sus tres compañeras ya había llegado hasta allí. El alcalde de Oyolo, Roy Mamani, por otro lado también tenia el compromiso, a pesar que la camioneta de su municipio estaba malograda, vio conveniente apoyar con el combustible. pero faltaba el vehículo.
Las fiestas patrias había distraído toda la atención, mientras muchos se preparaban para pasar en familia o irse de paseo, los estudiantes se alojaron en un hospedaje barato en Pauza, sin puertas, colo cortinas, una sola cama para las tres estudiantes. Había que esperar alguna solución. Eso se sabía, también se sabía que era demasiado tarde para torcer el brazo. el apoyo tenía que ocurrir.
El 27 de Julio, por falta de dinero para alojo y alimentación, las tres estudiantes: Thalia, Magaly y Patricia, como parte de una decisión grupal tuvieron que volver hacia Ica, la solución no parecía darse, es así que a las 3PM se despidieron de Wilson, quien seguiría buscando la manera de llegar a Ccalaccapcha con las 25 bolsas llenas de alimentos y abrigos.
Se sabe que en casos así, se necesita planificación y buena organización, pero a estas alturas, solo se esperaba a que ocurra un milagro. Después de indagar y buscar apoyo, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Pauza, escucho la historia de buena causa y se comprometieron a apoyar con la movilidad que faltaba. Pero para el 30 de Julio.
Mientras se vivía a emoción las fiestas patrias con el mensaje presidencial de Ollanta Humala el 28 de julio, el frío se sentía cada vez más intenso en el pueblo de Oyolo donde yacen las raíces del mandatario, se sabe que los Humala son procedente de dicho distrito.
La noticia ya se había difundido a nivel nacional y el apoyo que enviaba el Instituto de Defensa Civil a Ccalaccapcha era escaso y más escaso aún cuando las actividades protocolares abruman este tipo de problemas y no solo el frío en Ayacucho sin en otros departamentos como Puno , Arequipa, Juliaca y Apurimac.
En tanto había que esperar a que termine el feriado largo y todas las festividades; para poder hacer llegar la colecta a su destino.
El día 30 por fin llegó y a las 3:00 de la madrugada, se abordo una camioneta Hilux 4x4 de la Ugel-Pauza, con el combustible disponible. Aunque se tenía previsto realizar todo en menos de 3 días, esto había cambiado. Pero se estaba dando.
El recorrido empieza a oscuras por una carretera a trocha, cualquier pinchazon en la llanta del vehículo era decisivo o clave para arruinarlo todo. Pero no fue así. Había 7 horas de peligro en el viaje cruzando ríos y bordes de abismos para llegar a Ccalaccapcha.
La altitud ascendía a los 4 mil metros sobre el nivel del mar, el frío era cada vez más y en el camino al amanecer empezaban a aparecer pequeñas viviendas construidas con adobe, calamina y paja o plásticos, es así como empezó el día.
El estudiante de derecho de la Unica, Wilson y el chofer que lo acompañaba no resistieron a detenerse en algunos puntos de la carretera para entregar el apoyo donde salían algunas familias pobres a ver el vehículo que sonaba en afueras de sus viviendas. En el transcurso del recorrido se pasaron por aproximadamente 13 lugares.
Aunque el frío había matado algunos de sus animales y congelado sus cultivos, los niños, sin zapatos, con la sonrisa imborrable se subían a la camioneta 4x4 en cada parada, para ayudar a descargar las bolsas. Los padres de familia con bebés en espaldas agradecían el gesto.
Pareciera que mientras se repartía el apoyo recolectado, aumentaba y no se acababa, así por fin llegaron a Ccalaccapcha, el 30 de Julio a las 10:30 de la mañana, con 4, 800 metros sobre el nivel del mar, el frío era intenso.
Llegando por fin al destino, se repartió a las familias del lugar y aún sobraron algunas bolsas. El tiempo corría y se hizo la entrega oficial a la alcaldía de dicho centro poblado, el vicepresidente Cayetano Chancavilcos Huamani, firmó un acta con el recibimiento.
La historia se acaba con un camioneta vacía, aún que fue una carga que se liberó de las espaldas de los que hicieron posible este reto, había algo más significante que cualquier esfuerzo: Es que se había dejado atrás a niños abrigados, familias con apoyo y a un frío retado y desafiado.
Una vez más los universitarios y especialmente de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, demostraron que lo que se propone se consigue. La Lupa al preguntar a Wilson, sobre si: ¿Lo volverían hacer? la respuesta solo fue SI.
***FIN***
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