La Lupa
Redacción
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Nos preguntan constantemente porqué no seguimos informando con la misma fluidez como antes lo hacíamos, es por ello que nos hemos visto con la necesidad de explicar la situación actual de nuestro medio, que sigue pasando por una etapa muy difícil desde el año pasado, hecho que nos mantiene truncados por un impasse que aún nos impide avanzar.
Nos hemos caracterizados por nuestra originalidad, nuestro crecimiento lento y nuestra antigüedad, colocándonos como uno de los primeros medios digitales en la región, concepto que nuestros seguidores mas antiguos comprenderán. En el 2016 el fundador y dueño de La Lupa, le brindó la confianza a una nueva integrante para sumarse a nuestro equipo, pero con el pasar del tiempo esa confianza nos costó y ahora cuesta bastante.
La señorita Gabriela Jauregui, a la cual supimos reconocer su trabajo y firmeza profesional, en enero de este año fue separada de La Lupa, lastimosamente por acciones en contra de nuestro medio, hecho que no será necesario mostrarlo al público, pero si hablaremos parte de ello, parte que es necesario que nuestros seguidores lo sepan. Hemos tratado de ser herméticos con los problemas internos, como cualquier empresa o proyecto de empresa, pero necesitamos con urgencia la solución para poder continuar.
En el 2016 decidimos migrar a una plataforma web para que nuestros seguidores tengan acceso a un portal virtual con todas las noticias, por ello entregamos la confianza al esposo de la señorita Gabriela Jauregui, de nombre Vitor Raul Martinez de La Cruz, para que adquiriera el dominio web LaLupa.pe, que en realidad se debió hacer la compra a nombre del fundador y dueño de LA LUPA, el señor Kenny Yucra Lopez, en su supuesta ingenuidad el señor Martinez nos supo explicar que era la primera vez que adquiere un dominio y que podemos realizar el traspaso de propietario.
La confianza fue ciega y creímos que el señor Victor Raul Martinez de la Cruz, en algún momento tenía que hacer el traspaso de propietario y durante 8 meses quedó pendiente, además que era él quien manejaba el tema técnico de nuestra plataforma, tales como base de datos, dominio web, hosting (almacenamiento), interfaz, con total acceso a ello protegida con contraseñas.
Todo marchaba bien, en algún momento se tenía que hacer el traspaso de propietario sin embargo no ocurrió nunca, destacando además que las adquisiciones se pagaron con el prepuesto del dueño Kenny Yucra y la señorita Gabriela Jauregui, ya que se tenía previsto formalizar una empresa dividida en acciones, de tal manera que el socio mayoritario tenía que ser por lógica Kenny Yucra Lopez, quien mantuvo a La Lupa en pie desde el 2012.
Para enero de este año, luego que la señorita Gabriela Jauregui cumpliera 10 meses en La Lupa, se tenía ya proyectado la formalización como empresa como lo expresamos en el párrafo anterior. Las acciones debían consistir en al menos el 70% de acciones para el dueño Kenny Yucra y un 30% para Gabriela Jauregui, porcentaje cedido por su gran aporte a través de su esposo Victor Raul Martinez a LA LUPA. Siendo lógicamente justo y meritorio.
Gabriela Jaregui no aceptó la propuesta lógica, ella solicitaba y exigía el 50% de la empresa, denegando y omitiendo la proporción meritoria que debía tener el dueño y fundador que trabajó por años junto a otros integrantes desde las aulas de la facultad de Comunicaciones de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, pedía el 50%, petición que a nadie le parecía justo, ceder tanto para alguien que solo logró trabajar un poco mas de diez meses.
El propietario de La Lupa como alguien flexible, quiso renegociar debido a que de todas maneras él tenia que tener al menos más del 50%, poniéndonos en una posibilidad extremista de que si se le cede el 50% practicamente con tranquilidad en algún momento la señorita Gabriela Jauregui podría apoderarse de LA LUPA en su totalidad al ponerse a la altura del titular.
De manera increíble, el propietario decidió cederle el 40% ya que no quería que la confianza recaiga en una lucha de intereses, aunque parezca demasiado fue la propuesta ambiciosa de renegociación y como tal la señorita Gabriela Jaregui aceptó a medias, es decir no la dejó satisfecha totalmente, en su interior seguía exigiendo el 50% y lo demostró, el acuerdo duró solo una semana, causando un conflicto grave ya que todas las operaciones y cotidianidad de nuestros colaboradores recayó en una constate desorganización. La Lupa dejó de publicar y producir programas en vivo.
Por consiguiente el titular de La Lupa decidió separar a la señorita Jaregui de manera justa ya que no se iba poder llegar a un acuerdo, le solicitó sumar lo invertido, es decir lo que aportó la señorita Jauregui y el propietario Kenny Yucra para La Lupa durante su estancia, para dividirlo a mitad y así se solucionara el problema, sin embargo no ocurrió, Jauregui ordenó a que cierren el local con un candado extra, apoderándose de todos los equipos y también ordenó a su esposo a que no haga el traspaso de titularidad del dominio comprado LaLupa.pe al verdadero propietario.
A la semana siguiente La Lupa separó en definitiva a Gabriela Jauregui, no solo por querer apoderase del proyecto sino por otras circunstancias amorales para la profesión del periodismo: como conspirar para respaldar a un personaje político junto a otras personas e ir y ofrecer La Lupa como suya a cambio de favores, hechos que llegaron con pruebas a nuestras manos, por lo que la posibilidad de buscar un diálogo quedó cerrado absolutamente.
Lamentablemente no se pudo tomar acciones legales para recuperar nuestros equipos, el propietario tenia las de perder a consecuencia de la confianza que se le había dado, como por ejemplo, la compra del dominio y los equipos con boletas de venta que Gabriela Jauregui los tenía en su poder. La Lupa decidió cederle (regalarle) los equipos, ya que con esfuerzo se puede recuperar, pero exigió una vez más el traspaso de la titularidad de LaLupa.pe a su respectivo dueño, hecho que no pasó y hasta ahora sigue pendiente.
Han pasado cinco meses del hecho y a nuestro medio tan solo nos importa nuestro dominio LaLupa.pe, ya que es nuestro nombre y como tal nos pertenece, pero indignamente continúa en las manos de Gabriela Jauregui, quien increíblemente ha iniciado un nuevo y propio proyecto con las mismas herramientas hurtadas de La Lupa.
Si ingresamos al dominio y dirección http://lalupa.pe/ nos muestra una ventana que redirige a su proyecto llamado Linkear.pe con un slogan indignante de: "Ahora somos Linkear.pe", como si La Lupa ya no fuera La Lupa sino Linkear.pe. Nosotros felicitamos a quienes inicien proyectos similares a La Lupa desde siempre, es una de las ideas que nos tiene de pie, que surgen nuevos proyectos similares para forjar una nueva prensa en Ica a través de la tecnología, pero no como lo hizo la señorita Gabriela Jauregui.
Cuando revisamos su pagina web y su pagina de facebook, nos dimos cuenta que utilizaron como mala fe el diseño original de LA LUPA, tales como interfaz, definición, estilo y nuestra base de datos total, es decir las noticias producidas por La Lupa ahora aparecen como propiedad de Linkear.pe, artículos, entrevistas, notas informativas, columnas de opinión, etc.
Finalmente nos queda iniciar una demanda -denuncia- en primera oportunidad de manera pública, ante nuestros seguidores y la opinión pública, para que se nos devuelva lo que nos pertenece, al menos nuestro dominio LaLupa.pe ya que confiamos en nuestra capacidad de empezar de cero sin miramiento indiferentes a quienes brindamos nuestra confianza.
En segunda oportunidad nos veremos obligados a buscar todos los mecanismos legales para iniciar una extensa demanda el cual informaremos por nuestro medio, ya que tras varios largos meses de impasse hemos conseguido los recursos necesario para hacerlo, denunciar a la señorita Gabriela Jauregui Jauregui, por ordenar el hurto de nuestras propiedades, como también a su esposo Victor Raul Martinez de la Cruz por actuar de mala fe, apoderándose de nuestro dominio LaLupa.pe y nuestra base de datos.
Por ello públicamente nos ponemos de pie y entregamos este informe públicamente a nuestros seguidores y a nuestros colaborares quienes formaron parte de nuestro equipo y trabajaron de manera honrada y con el espíritu que identifica a nuestro medio. No esperamos respuestas públicas, esperamos que nos devuelvan lo que nos pertenece. LA LUPA es una marca registrada ante INDECOPI.
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