jueves, 23 de febrero de 2023

Lima: Se infiltran en el emporio de Gamarra y revelan que cientos de personas son esclavizados
Dos periodistas de La República revelan que cientos de personas son "Esclavizados" que laboran 10 horas al día informalmente bajo condiciones de trabajo forzoso..

En un informe de investigación, se ha descubierto que miles de personas están siendo sometidas a trabajo forzoso en el emporio de Gamarra en Lima, Perú. La infiltración de dos periodistas de investigación en talleres de confecciones como trabajadores desveló las extenuantes jornadas, las humillaciones y los abusos de los empleadores que sufren las personas sometidas a esta práctica ilegal.

Los reclutadores se encuentran en varios puntos de captación de personas en la zona, incluyendo el Jr. Sebastián Barranca 1513, el Jr. Barranca 1599, el Jr. San Cristóbal 1598 y la Avenida Bausate y Meza 1684. Buscan personas con experiencia en talleres de confección, pero también a inexpertos para cumplir otro tipo de labores no especializados.

La esquina de la cuadra 9 de Gamarra con el Jr. San Cristóbal es el punto más atractivo para los reclutadores, ya que se presentan a voz en cuello ofreciendo puestos de trabajo. Allí, los periodistas que se infiltraron accedieron a grandes edificios donde había cientos de personas trabajando, en su mayoría jóvenes entre 18 y 22 años.

Reclutadores rondan constantemente en puntos estratégicos de Gamarra. Foto: La República.

Los empleadores explotan a los trabajadores bajo vigilancia constante con cámaras de seguridad, sin permitirles tomar descansos y les obligan a trabajar largas jornadas. Los trabajadores que no cumplen con las expectativas de sus empleadores reciben castigos económicamente. Se les descuenta 50 soles de sus salarios si llegan tarde o dañan alguna prenda.

El propósito de la investigación de los periodistas fue verificar si se practicaba el "trabajo forzoso" en Gamarra, una forma de "esclavitud contemporánea" que desde 2019 es considerada delito en el Perú según el artículo 129-O del Código Penal. Los periodistas infiltrados fueron testigos de la explotación de las personas sometidas a esta práctica ilegal y experimentaron en carne propia las difíciles condiciones en las que trabajan.

Periodistas infiltrados

Los periodistas Abel Cárdenas y Piero Espíritu del Diario La República, se ofrecieron como personal de trabajo e inmediato los captaron. Al primero lo reclutó un hombre que lo llevó a un edificio de fábrica de lencerías "Las prendas de Analuz". Su reclutador de nombre "Gilbert" se hizo cargo de él. El hombre de prensa narró su experiencia en una de las varias plantas donde se hacen los trabajos.

Contó que subió por a edificio por un ascensor donde cada planta estaban cerradas con grandes portones metálicos. Al lugar no entra cualquiera. Le iban a pagar 250 semanales de lunes a viernes, de 8 a.m. a 7 p.m. (una hora de almuerzo). Los sábados de 8 a.m. a 1 p.m. Son 10 horas de trabajo por día. Al día ganaba 45 soles.

Edificios de fabricas en Gamarra tienen plantas con portones de metal donde encierran a los trabajadores obligándolos bajo vigilancia a trabajar durante 10 horas al día. Foto: La República.

En su experiencia los sometieron a trabajar horas y horas haciendo huecos a cuellos de prendas con maquinas que desconocía. Le hicieron cargar materiales del almacen hacia un taller y luego poner botones con maquinas mecánicas que demandan sobresfuerzos. Son 10 horas de trabajo de pie, bajo vigilancia con cámaras de seguridad y a puertas cerradas.

Periodista fue acosado sexualmente

En caso del periodista Piero Espíritu, lo captó Víctor, un hombre de unos 50 años que al final terminó acosándolo sexualmente. Contó que lo llevó a otro predio de fábrica en la prolongación La Mar tras caminar unas 14 cuadras. Era una fábrica de pantalones jeans. El hombre aparentemente le ofreció quedarse a dormir en el lugar y luego le quiso regalar un pantalón simulando tomarle las medidas y le tocó las piernas y el abdomen.

Le había ofrecido pagarle 200 soles a la semana de 8:00 a.m. a 7:00 p.m. Lamentablemente al verse acosado el reportero tuvo que simular que tenía una emergencia y salió del lugar. El periodista supuso que era la modalidad del hombre para reclutar jovenes que necesitan empleo y además de llevarlo tan lejos para evitar que lo sigan.

Los reclutaron juntos en otro lugar

A los periodistas también lo reclutaron para laborar en "La moda de Melanie", otro negocio. Acordaron por 220 soles semanales. De 9:00 a.m. a 7:00 p.m. y sábados de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Son 10 horas al día de trabajo. También los trasladaron a una edificio de unos 11 pisos, en cada planta con portones de metal cerrados con seguro. Solo se podía acceder con el personal encargado.

Fuero sometidos a trabajar durante toda la jornada a realizar planchas de prendas con maquinas que demandan esfuerzo físicos. No podían sentarse ni un sólo momento ya que estaban bajo vigilancia constantemente por las cámaras. A uno de los periodistas lo mandaron a doblar y etiquetar varias prendas sin parar. Al finalizar notaron que había personas de seguridad que bajaban piso por piso vigilando los trabajos.

Esclavizados e invisibles: cientos de personas son sometidas a trabajo forzoso en el emporio de Gamarra. Foto: La República.

Ver el informe detallado del Diario La República

Tags: #AbusoLaboral #Gamarra #Informalidad #Investigaciones #Lima
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